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¿Se le dificulta enfocar los letreros de los buses?, ¿ve las luces como destellos o no reconoce a una persona a pocos metros de distancia?, ¿sus ojos se ponen rojos, siente ardor, dolor de cabeza y cuello?. Si su respuesta es afirmativa a por lo menos dos de las preguntas anteriores, lo más probable es que haya desarrollado el Síndrome Visual Informático (SVI), la antesala a alteraciones visuales como miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia.
Según la Asociación Americana de Optometría, el SIV “describe un grupo de problemas resultantes de enfocar los ojos a una pantalla de cualquier aparato tecnológico, durante periodos prolongados de tiempo y sin descanso”*. Este se ha convertido en un problema de salud pública, dado que, históricamente, la humanidad se ha adaptado a ambientes de visión lejana pero, con la globalización, el internet y el uso continuo de ordenadores tecnológicos en la vida cotidiana, las personas usan mucho más su visión de cerca.
Tan solo el último Reporte de Consumo Móvil en Colombia, para 2019, https://www2.deloitte.com/content/dam/Deloitte/co/Documents/consumer-business/Reporte%20consumo%20movil%202019.pdf dado a conocer por Deloitte, reveló que cada colombiano da, aproximadamente, 2.617 toques a su celular diariamente; y el 76% de los encuestados manifestaron sentir que utilizan demasiado el celular. Además, el año pasado se registraron 31 millones de usuarios web en Colombia, y el uso de internet aumentó 7% en todo el mundo (Informe ‘Digital en 2018’ de We are social y Hootsuite).
Ahora bien, “las nuevas generaciones tienen acceso a celulares, tablets y computadores desde muy temprana edad, de ahí que los millennials y centennials presenten afecciones como el SIV y alteraciones visuales visuales durante la juventud. Es recomendable no usar por más de una hora y sin descanso, aparatos tecnológicos; y también, prestar atención a los síntomas que muchas veces son tenidos en cuenta solo cuando el problema se encuentra en un estado avanzado”, afirmó Yohana Chacón, optómetra y jefe del departamento Científico de la compañía GMO.
Si siente sus ojos secos, irritados o enrojecidos, presenta lagrimeo, tiene visión borrosa, fatiga ocular, visión doble, dificultad para enfocar a lo lejos, dolor en el cuello y cansancio general, debe visitar a un especialista en salud visual para tratar su caso de manera oportuna. Adicionalmente, debe tener en cuenta que la mala iluminación puede agudizar el SIV, pues los músculos y nervios del ojo se esfuerzan más, lo que, a su vez, desencadena dolores de cabeza.